¿Quieres ser mi San Valentín?

Desde que llegaste a mi vida, todo cambió. Eres como un rayito de sol que ilumina mis días, la melodía más dulce en mi corazón, la razón por la que sonrío sin motivo. No hay palabras suficientes para describir lo mucho que te amo, pero quiero intentarlo con todo mi ser.

El día que te conocí, mi niña hermosa, no tenía idea de que te convertirías en mi todo. No imaginaba que tu risa sería mi sonido favorito ni que en tu mirada encontraría mi hogar. Pero el día en que tuve la dicha de besarte, supe que nada volvería a ser igual. Supe que eras la mujer con la que quiero caminar de la mano por siempre, con la que quiero soñar, reír y compartir cada latido de mi corazón.

Mi vida, cada momento contigo es un tesoro que guardo con amor infinito. Admiro todo de ti: tu dulzura, tu ternura, tu fortaleza. Quiero que siempre recuerdes que aquí estaré, para apoyarte en cada sueño, en cada meta, en cada paso que des. No importa lo que venga, lo enfrentaremos juntos, porque no hay nada en este mundo que quiera más que construir un futuro a tu lado.

Hoy, mi amor, quiero hacerte una petición muy especial: ¿Serías mi San Valentín? No solo hoy, sino para toda la vida. Porque contigo quiero todo, no solo amor, sino una vida llena de risas, abrazos y momentos inolvidables. Quiero una familia contigo, quiero una niña con tus ojitos hermosos, quiero darte todo, TODO, no solo mi amor, sino mi dedicación, mi esfuerzo y cada latido de mi corazón.

Gracias, mi niña hermosa, por existir, por amarme y por dejarme amarte. Eres el más hermoso regalo que la vida me ha dado, y prometo cuidar, proteger y valorar este amor hasta el último de mis días.